14 de octubre de 2010

¿Qué pasa? ¿Ya es viernes?

Garfield
Si ayer era un miércoles raro, hoy, jueves, lo es más. ¿Por qué? Pues porque el día de hoy no es una copia mala de un lunes.

Te levantas por la mañana con esa resignación habitual de un lunes, con ese "Bueno, vuelta a empezar", con el ruido del despertador pitando aun en los oídos, intentando asimilar la frase inconexa que has oído al locutor de radio antes de realizar ese movimiento de mano involuntario para desconectar el aparato. Pero hay algo distinto. Algo que no notas por la mañana cuando te levantas, cuando estás, peine mojado en mano, disimulando infructuosamente ese remolino que te han dejado las sábanas en el pelo a modo de "Buenos días". Es más bien sobre el medio día, cuando ya por fin te has despejado, y puedes vislumbrar en el horizonte la vuelta a casa, el momento en el que te das cuenta que no faltan cuatro días para que llegue el fin de semana. No sabes cómo ha sido. Y es inevitable que de repente una bocanada de positivismo se cuele por tus orificios y dejes escapar una sonrisilla y un "¡Ey! ¡Que mañana ya es viernes!".

Pocas semanas hay tan geniales, ¿no creéis?

2 mentes se han parado:

Natalia dijo...

Los anhelados fines de semanas que llegan casi sin avisar... Pero sí, es raro: no tiene que ser sábado para tener esa sensación de felicidad de fin de semana, a veces basta con una tarde martes londinense o un jueves como hoy, ¿verdad? :D

Cel dijo...

Adoro estos días =) El saber que queda nada para el ansiado sábado*y mucho menos para el viernes!*