La cocina moría. Sangraba leche, zumo, arroz y azúcar. Pero daba igual, porque aun quedaba todo el tiempo y nuestro mundo.
Ya puede detenerse el mundo, que el nuestro seguirá bebiendo café y zumo de naranja en esa cocina.
Me encanta tu blog, te sigoSaludos
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2 mentes se han parado:
Ya puede detenerse el mundo, que el nuestro seguirá bebiendo café y zumo de naranja en esa cocina.
Me encanta tu blog, te sigo
Saludos
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