- Hoy he visto por la calle un hombre con tantos ojos como días tiene el año.
- ¡Ala! No puede ser.
-Sí, y mañana saldrá un señor con tantas narices como días tenga el año, y bocas y ombligos.
- Pero yayo, no puede ser, ¿cómo va a tener 365 ojos? ¡Nadie tiene tantos!
- A ver Guillermo, ¿cuántos días le queda al año?
- ¡Ahhh!
Esta conversación teníamos mi abuelo y yo todos los 30 de diciembre mientras mi madre reía. A ella también se lo hacía de pequeña. Espero no olvidarme nunca.
2 mentes se han parado:
Anoche antes de acostarme leí tu entrada. Y he soñado con mi abuelo. Gracias por hacerme recordar.
Feliz 2011 Guille ;)
Son estas pequeñas conversaciones, estos breves recuerdos los que hacen que empecemos con buen pie el año. Feliz año, aunque ya te lo he dicho, pero feliz año otra vez. No cambies nunca.
Publicar un comentario